Fotógrafo checo (1896-1976).
Es un fotógrafo atípico. En una época en que
Europa bullía en todos los aspectos, él prefería hacer sus fotografías recluído
en su estudio, en Praga.
Sudek estaba eclipsado por el amor a su ciudad. Casi toda su
obra se desarrolla allí.
Aunque se introdujo en otros caminos fotográficos como el
retrato, documental, reportajes, publicidad, sus mejores fotografías son las
intimistas: son tremendamente bellas sus imagenes de los paisajes a través de su ventana.
Se lo llamaba "el poeta de Praga".
Sudek no empleaba ninguna técnica o proeza especial. Fotografiaba por saturación de lo real, obliga a que la mirada se acostumbre a esos objetos casi siempre cotidianos, los empuja hacia adentro para hacerlos salir y espera de nosotros esa misma paciencia. Al final el espectador descubre por sí mismo que es el arte el que hace la vida, el interés y la importancia.
Sudek no empleaba ninguna técnica o proeza especial. Fotografiaba por saturación de lo real, obliga a que la mirada se acostumbre a esos objetos casi siempre cotidianos, los empuja hacia adentro para hacerlos salir y espera de nosotros esa misma paciencia. Al final el espectador descubre por sí mismo que es el arte el que hace la vida, el interés y la importancia.
Extraído de: Sudek y Jaroslav Seifert: una ventana en Praga. Andrés Barba.
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